viernes, 9 de noviembre de 2012

El aprendizaje y el desarrollo de competencias.

¿El aprendizaje es algo tan trivial que se puede observar y medir con base en unas simples preguntas a propósito de unos contenidos cualesquiera?

La lectura de Xavier Vargas Beal, “El aprendizaje y el desarrollo de competencias”, parte de la problematización de que para desarrollar competencias debe hacerse a partir de aprendizajes significativos y que estén situados en la realidad cotidiana.

Por lo que primeramente nos pide reflexionar acerca de la diferencia entre la competencia operativa y la competencia cognitiva. De acuerdo al autor la primera competencia se refiere más al mundo empresarial y se relaciona con competir y con competitividad, mientras que la competencia cognitiva se refiere a lo académico y se relaciona con el ser competente de una manera inteligente y ética para servir y convivir con los demás, por ello en el ámbito académico las competencias se desarrollan de manera personal pero siempre en colaboración e interacción con los demás.

Sobre la problematización de lo que es el aprendizaje, se menciona que aun en el mundo escolar se tiene una concepción asociado a la apropiación o incorporación de unos nuevos contenidos por parte del estudiante a su acervo. Se compara esta apropiación de conocimientos con el atrapar y guardar cosas que se almacenarán para que después se puedan utilizar para algo. Por ello se destaca en la lectura que el aprendizaje es algo más que simple memorización, pues al aprender el ser humano se transforma en varios aspectos, pero especialmente en su identidad personal. El entender esta concepción del aprendizaje nos hace reflexionar en que entonces la función del profesor en el aula es muy compleja y debe enfocarse a lograr aprendizajes que logren la transformación de los estudiantes y no solo a la adquisición de conocimientos. Lo que deja claro el texto es que el aprendizaje está ligado a la adquisición, apropiación y al apoderarse el conocimiento por eso se concibe también como un aprendizaje.

La siguiente problematización se refiere a los aprendizajes significativos, a los cuales diferencía de los aprendizajes memorísticos y discursivos. A tal problematización se da respuesta a partir de dos posturas, desde el enfoque de la psicología humanista-existencial que define como significativo  a aquello que el ser humano percibe como necesario para su sobrevivencia y desarrollo y desde el constructivismo en donde se concibe que un aprendizaje se vuelve significativo cuando los contenidos nuevos son asimilados a los viejos dentro de la estructura cognitiva del sujeto. Pero también se plantea que no todos los aprendizajes deben ser significativos para que sean un punto detonante para el desarrollo de las competencias.

Sobre el aprendizaje situado, el problema es que en la educación se tiene la idea generalizada de que un mejor aprendizaje, se puede producir solo en la acción y que es el lugar donde acontecen los problemas que se quieren resolver, en donde en realidad se debe actuar, deformando con ello el concepto situar, pues lo consideran como un lugar físico y concreto. Por lo que situar puede entenderse de una mejor manera como el buscar otras realidades que puedan ser consideradas como parte importante en la que se pueda ubicar dicho problema y pueda también propiciar un aprendizaje.

Regresando ahora a la pregunta planteada al inicio, acerca de que si el aprendizaje se puede observar y medir con unas simples preguntas, estos referentes de la lectura nos encaminan a una respuesta negativa. Si el aprendizaje se tratara sólo de conceptos lo podríamos hacer, pero como el aprendizaje conlleva una transformación más que nada de la identidad personal, tendremos que eso no se mide con preguntas y nos tendríamos que enfocar a herramientas más complejas de evaluación. Sobretodo en este nuevo enfoque de la evaluación formativa en la que no solo se evalúa el producto final,  sino todo el proceso que sigue para llegar al mismo, en donde se evalúan los saberes y las habilidades para enfrentar una situación, pero también las consecuencias que trae el no tener una actitud y valores positivos.

Por eso el aprendizaje aparte de brindar un conocimiento y de desarrollar competencias, debe llevar a la transformación personal del ser humano, sean o no significativos y situados en la realidad. El punto central será que al momento de evaluar el desarrollo de la competencia, se evalúen todos los componentes de la misma pues no solo se evalúa el saber (conocimiento), sino que también se valora el saber hacer (habilidades) y el saber ser (actitudes y valores), esta deberá ser lo tanto una evaluación formativa que de cuenta de que existe una verdadera transformación personal en los estudiantes.
 

3 comentarios:

  1. Hola Amil buenas tardes:
    Considero importante mencionar que realizas un análisis profundo acerca de las concepciones que se tienen del aprendizaje y este no consiste sólo en almacenar conceptos sino en transformar el pensamiento del ser humano y qué se refleje de manera propositiva en el desarrollo de competencias.
    Recibe un afectuoso saludo.

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  2. Hola buenas tardes Amil:

    Si bien es cierto una de las causas por las que no están convencidos los docentes sobre la RIEB es por el desconocimiento a los sustentos y concepciones que tiene el enfoque por competencias, por ello este análisis tan profundo nos permite confirmar nuestros saberes pero también reorganizar y modificar los que radicaban en falacias.
    Saludos

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  3. Hola compañero Amil buenas noches:
    Agradezco la invitación que nos haces para leer nuevamente tu escrito, tuve la oportunidad de leer el primer bosquejo, se percibe una reflexión profunda acerca de la forma en que se concibe el aprendizaje, y como este es significativo en el momento que hay un cambio en la identidad de los estudiantes.
    Afirmas acertadamente que estamos en un proceso de aprendizaje continuo y todos hemos cambiado en la forma de actuar y pensar.
    Saludos.

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