martes, 23 de octubre de 2012

El entorno

Diagnóstico socioeducativo
La profesión docente, es una actividad dinámica y compleja que evoluciona para responder a las necesidades de las sociedades, como en este siglo XXI en el que enfrenta retos como el desarrollar en los estudiantes las competencias para la vida y los problemas considerados temas de relevancia social, por ejemplo, lo que implica que los docentes tengamos que fortalecer nuestras competencias profesionales.  Y es que en la reflexión del porqué no se ha logrado enfrentar con éxito los retos actuales, es necesario reconocer que aunque el Plan y Programas de estudio 2011 son la herramienta para lograrlo, los docentes nos desenvolvemos en contextos educativos de los que muchas veces desconocemos detalles que actúan como obstáculos.
Es por ello necesario que los profesores independientemente de la función que desempeñemos, actuemos como investigadores o interventores educativos para que conozcamos con profundidad el contexto e identifiquemos las situaciones problemáticas y los actores que interactúan para involucrarlos en la solución, por lo que debemos partir de un diagnóstico socioeducativo, a través del cual podamos plantear posibles alternativas de solución que nos permitan intervenir y transformar la realidad educativa, como lo menciona Nadia Pérez Aguilar en su texto El Diagnóstico Socioeducativo y su importancia para el análisis de la realidad social, “EI diagnóstico es considerado como una herramienta de comprensión de la realidad porque determina los síntomas y agentes que están involucrados o que causan los conflictos en la realidad, permite conocer la verdad de ese ámbito de la vida social” y “EI diagnóstico socioeducativo es un elemento que no puede pasar por alto el investigador porque en sus distintos modelos permite al interventor un acercamiento a conocer y comprender la forma de vida de los individuos que requieren ayuda o en donde el investigador centró su interés”. Las consideraciones anteriores son el punto de partida de esta actividad de análisis del contexto en el que desempeño mi función.
Me inicié en el servicio docente hace casi 22 años y he laborado en varias escuelas como maestro de grupo, actualmente me encuentro adscrito a la zona escolar 025 de primarias estatales que tiene su cabecera oficial en la ciudad de Ajalpan, Pue. y desempeño la función de Apoyo desde el 2005, al principio estuve como responsable del PNL y Enciclomedia y a partir del ciclo 2009-2010 fui designado Asesor técnico pedagógico. La zona abarca los municipios de Ajalpan, Altepexi, San José Miahuatlán y Zinacatepec, se integra por 16 escuelas en total, de las cuales 11 son oficiales y 5 son particulares; 12 laboran en el turno matutino y 4 en el vespertino; otras características importantes de mencionar es que 14 de las escuelas están ubicadas en el Valle y 2 en la Sierra Negra, estas últimas se localizan en inspectorías pertenecientes al municipio de Ajalpan, por eso la SEP las ubicó en la zona 025, tienen grados de 1º a 6º, pero una es bidocente y la otra tridocente. De las 9 oficiales del Valle, una es bidocente y tiene sólo de 1º a 3º, pues es de Nueva creación, las otras ocho son de organización completa, variando el número de personal en las mismas, en la más pequeña están adscritos 8 y en la más grande 30; las escuelas particulares todas tienen los 6 grados pero en dos tienen grupos multigrado por ciclo. A partir de las características descritas de las escuelas, se puede destacar que la zona es marcadamente heterogénea por el tipo de escuelas que integra, por los turnos, por la ubicación geográfica, por el tipo de organización, por el número de alumnos y de personal que labora en ellas, por el nivel social y económico de los estudiantes que se atienden, etc., sin embargo en lo general esto no ha influido mucho en los resultados de la zona, por ejemplo, en evaluaciones externas como ENLACE los promedios generales oscilan entre los 500 y 600 puntos, en evaluaciones internas como la de Diagnóstico, Académica de fin de ciclo y  la Olimpiada del conocimiento por igual, pues al momento de graficar los resultados se nota que no existen evidencias que alguna o algunas escuelas necesiten una mayor atención.
En la supervisión escolar laboramos 5 personas, la supervisora con más de 40 años de servicio y que está a cargo de la misma desde hace 12 años, con un perfil de Licenciatura en educación y estudiante de maestría; el apoyo del PNL con 30 años de servicio y 10 como apoyo en la supervisión con el perfil de Normal primaria; un apoyo responsable de Aulas de medios con 25 años de servicio, a finales del ciclo escolar pasado recibió esta comisión y también tiene como perfil la Normal primaria; una compañera a cargo de lo administrativo con 5 años de servicio e igual número de años en la supervisión con estudios de Licenciatura en contaduría y un servidor como Asesor técnico pedagógico y estudiante de la maestría. A partir del análisis de la información y de lo observado en la interacción diaria con el personal de la supervisión, puedo afirmar que trabajamos de manera colaborativa y existe un compromiso pues trabajamos con empeño y con un objetivo común. En lo referente a la preparación profesional Supervisora y Apoyos asistimos a los cursos y talleres que se imparten y estamos en permanente colaboración con el Centro de Maestros de Ajalpan para reproducirlos con quienes se nos indique, esto con la finalidad de formarmos como líderes académicos en la zona para poder orientar y ayudar a los compañeros en lo que requieran y también para dar un ejemplo que los compañeros sigan en lo referente a formación continua y para mejorar su práctica diaria.
Para realizar este análisis que permita conocer con más detalle a la zona y se puedan identificar situaciones que pudieran considerarse como problemáticas, es necesario partir de los estudiantes, por lo que de la Cédula de reconocimiento de características relevantes de los alumnos, la cual se llena con la información de las escuela y es fundamental para el diagnóstico y la elaboración del PETE y del PETSE,  se rescatan los siguientes datos, que para este momento pudieran variar por el movimiento de bajas y altas que se van dando. La inscripción total de la zona es de 5305 alumnos, siendo estos 2695 hombres y 2610 mujeres, se destaca a un total de 98 alumnos con aptitudes sobresalientes, 73 alumnos con necesidades educativas especiales y a 118 alumnos con problemas emocionales, se identifica también a 56 alumnos con una edad que rebasa la permitida para los grados de acuerdo a control escolar, a 216 alumnos con sobrepeso, 370 con desnutrición y 248 alumnos hijos de padres analfabetas. A estos alumnos, les están dando atención en las escuelas, con adecuaciones en la planeación didáctica y canalizándolos a dependencias que les puedan brindar atención especializada, la  implementación de la activación física, prohibir que se expendan alimentos chatarra  en las tiendas escolares, con el programa de Extraedad, etc. además de que estos datos aunque son importantes no son valorados o evaluados con tanto rigor por las autoridades educativas.
Pero los datos que llaman la atención y que influyen en resultados que son tomados en cuenta por las autoridades educativas, es que las escuelas reportan que se tiene a 364 alumnos con un muy bajo perfil académico y a 233 alumnos con dificultad en la comprensión lectora, lo cual en números y de acuerdo al total de alumnos de la zona no alcanzan el 10%, sin embargo son situaciones que influyen en las evaluaciones internas y externas que se aplican, los que como decía no son malos en las escuelas de acuerdo al puntaje general que han tenido en ENLACE, sin embargo si dan cuenta de que hay compañeros profesores que no están haciendo bien su labor y que no están llevando a la práctica la propuesta de la Reforma educativa, pues no se están desarrollando las competencias necesarias en los estudiantes. Esto se complementa con lo que se rescata del PETSE en relación con la aplicación de los nuevos Programas de estudio, en donde se reconoce que se tienen muchos retos en los campos de formación, como el que no se ha logrado el desarrollo de las prácticas sociales del lenguaje para que los alumnos participen de manera eficaz en el ámbito escolar y social, lo cual queda de manifiesto en las deficiencias que se tienen en la  expresión oral y escrita, además de que sigue siendo un gran reto el avanzar en la  comprensión lectora y en la producción de textos propios, el que hace falta concientizar a los estudiantes en el  cuidado del ambiente y de su salud a través de fomentar la investigación, el pensamiento científico y el pensamiento complejo, que falta avanzar en el desarrollo de una cultura para la convivencia y la vida en sociedad a través de la practica en la vida cotidiana de los valores, el prevenir y atender el  bullying en las escuelas y fuera de ella, etc.
En el párrafo anterior se identifica que se tienen problemas con los resultados académicos de algunos alumnos y que no se han aterrizado en las aulas las propuestas de la reforma pues se mencionan los retos que se tienen en los campos de formación. El primero pudiera ser atribuible al analfabetismo de los padres de familia, pues por su situación es difícil que apoyen a sus hijos en las actividades escolares y el segundo de manera concreta a los profesores. Pero de una manera reflexiva y crítica se tiene que reconocer que en ambos, los profesores son los mayormente responsables y pudiera ser consecuencia de que no están trabajando con la metodología de la Reforma por desconocimiento y por resistencia al cambio. Y es que esta situación se ha podido constatar en la visitas técnico-pedagógicas que se realizan en las escuelas y que en reuniones de consejo técnico, cursos y talleres, ya se ha analizado y relacionado con los años de servicio, el nivel de preparación y la formación continua de los compañeros docentes, ya que se ha notado que son los factores que los hacen resistirse al cambio y aceptar la RIEB. Para poder seguir con este análisis y que haya una secuencia lógica, corresponde entonces mencionar a los profesores y sus características.   
La zona escolar de acuerdo a la plantilla de inicio del ciclo escolar, tiene registrados en las escuelas oficiales a 144 docentes frente a grupo, 9 profesores de Educación física, 8 personas como intendentes y 5 con funciones administrativas. En las escuelas particulares se tiene a 24 docentes frente a grupo y personal en otras áreas que no se toma en cuenta en las plantillas. Un dato importante es que en las escuelas oficiales la mayoría de los docentes tiene entre 10 y 40 años de servicio y la preparación profesional predominante es Normal primaria, un número menor tiene Licenciatura y una minoría tiene Maestría entre titulados y pasantes. Mientras que en las escuelas particulares la mayoría son profesores jóvenes, pero con perfil de pasantes en pedagogía, estudiantes de la UPN, algunos con carrera trunca y sólo tres con el perfil, uno de Normal primaria y dos con Licenciatura en educación primaria.
Los datos del párrafo anterior son recabados de un documento importante como es la plantilla de personal de las escuelas, fuente que permite conocer además otras características del personal de la zona, sin embargo solo se rescatan estos por la relación que tienen con la situación  de los resultados académicos de algunos alumnos y la propuesta de la RIEB. Los años de servicio, el perfil y la formación continua (requisito indispensable en Carrera magisterial) de los compañeros docentes de la zona ha sido y sigue siendo un gran obstáculo para la que la RIEB tenga el éxito deseado y con ello como mencionaba se pueda avanzar en la calidad de la educación y para enfrentar los retos del siglo XXI, pues hoy en día se requiere de una profesionalización docente, un mayor compromiso y de dar más tiempo a las actividades dentro y fuera del aula, lo cual viene a chocar con la zona de confort en que se han instalado algunos docentes, que ven como una carga el asistir a cursos, talleres, diplomados y más a seguir preparándose profesionalmente, lo cual tiene como resultado que no se aterricen en las aulas las propuestas en cuanto a enfoque, metodología y evaluación, y por consiguiente se continúe con prácticas tradicionales, cuando la RIEB requiere de una innovación de las mismas.
Ante es panorama, es necesario tener claro que desde mi función no puedo influir en lo referido a los años de servicio y preparación profesional, pues no se les puede obligar a retirarse o a prepararse profesionalmente. Y es que aunque desde la supervisión se ha tratado de hacer reflexionar a los profesores sobre la importancia de la formación continua para el dominio y manejo de la RIEB, factores como el que los cursos se desarrollen en sabatino o contraturno y con ello digan que es fuera de su horario, que asistan por obligación o por un puntaje a los cursos como el Básico de principio de ciclo propicia que no le den la importancia debida.  Pero lo que también es una situación problemática, es que no se da el seguimiento debido a estas acciones de actualización para verificar que el contenido de los cursos se aterrice en las aulas, y es que por parte de la supervisión por la carga de actividades solo realizamos una o dos visitas por bimestre y por lo tanto la responsabilidad se ha delegado en los directivos, pero viene entonces otro problema, los directivos no cumplen con esta función por factores que se describen en los siguientes párrafos.
 En la zona existen 7 directores técnicos y 4 comisionados. A cargo de las dos escuelas más grandes está un profesor con 55 años de servicio y 30 años en una dirección y 20 en la otra, con perfil de Normal primaria; en la siguiente escuela está un profesor con 39 años de servicio y 15 como director, con perfil de Normal primaria; en la siguiente igual de grande una profesora con 6 años de servicio, 6 meses como directora, y el estudios de Maestría; la siguiente escuela tiene un director con 29 años de servicio y 8 como director, con perfil de Normal primaria; en la escuela que sigue está un profesor con 11 años de servicio y 2 como director técnico y con perfil de Normal primaria, finalmente la escuela más pequeña está a cargo de un profesor con 29 años de servicio y 9 como director, pasante de Maestría; de los directores comisionados, dos tienen 26 años de servicio y unos meses con la comisión y tienen el perfil de Normal primaria,  otro tiene 2 años de servicio e igual número con la comisión, es estudiante de Maestría y finalmente una compañera con 10 meses de servicio y con la comisión, es Licenciada en Normal primaria. En las escuelas particulares se ha cambiando de directores y generalmente es alguien con el perfil requerido, pero solo es de nombre pues quien cumple la función es otra persona o el dueño de la misma, pero como en estas escuelas no se puede intervenir de manera directa es un tanto innecesario dar detalles de sus características.
De los datos y características de los directores, rescato que precisamente por lo descrito no cumplen con su función en lo pedagógico, en lo administrativo, en la gestión y en la organización de sus escuelas. Además de que como no muestran compromiso para actualizarse y en el desarrollo de sus competencias directivas para desempeñar eficaz y eficientemente con sus funciones, esto lo transmiten a sus docentes pues les sirve como ejemplo y pretexto para tampoco hacerlo. A lo anterior se agrega también, que los directores tienen poca responsabilidad, la cual demuestran con su inasistencia e impuntualidad en las reuniones de consejo técnico de la zona, a los que se les ha tratado de dar funcionalidad a través del análisis de temas que fortalezcan la función directiva para que puedan desempeñarse mejor en todo lo que tenga como objetivo la mejora de las escuelas, pero como se mencionaba, no asisten o llegan tarde y demuestran poco interés y lo peor de todo, no bajan a los docentes la información y no realizan los consejos técnicos en sus escuelas con la funcionalidad debida, sino como reuniones de información, organización y discusión de actividades, por lo que en las escuelas no se promueve el trabajo colegiado para compartir experiencias, analizar resultados y problemas educativos que se tienen en las mismas y por lo tanto tampoco para plantear estrategias para solucionarlos.
A partir de todo lo anteriormente descrito, hago las siguientes consideraciones de las situaciones que he considerado como problemas y en las que no puedo intervenir desde mi función de ATP: En el bajo perfil académico y dificultad en la comprensión lectora, no puedo intervenir con estrategias porque no trabajo de manera directa en las aulas con los niños. En relación que se lleve a la práctica diaria la metodología propuesta por la RIEB es difícil por lo grande que es la zona y porque implicaría detectar y tener fundamentos de quienes son los docentes que verdaderamente no trabajan de acuerdo a la RIEB y posterior a ello diseñar talleres que tendrían que trabajarse en sabatino pues la SEP ya no permite la suspensión de clases para talleres, a menos que sean ordenados por ella, con lo cual nuevamente se chocaría nuevamente con la zona de confort de los compañeros, con los años de servicio y su perfil académico, además de que no como ATP no tengo la autoridad para por así decirlo obligar a los docentes a asistir a los mismos.
Por lo que me centro en las situaciones en las que por mi función si puedo intervenir,  como el darle funcionalidad a los consejos técnicos de la zona a partir de la reflexión de la importancia de cumplir con sus funciones, de ayudarlos a desarrollar y fortalecer sus competencias directivas, lo cual deberá traer como resultado el que haya más responsabilidad de los directivos y el que ejerzan un liderazgo efectivo en las escuelas a su cargo, el que se obliguen a realizar los consejos técnicos en sus escuelas y especialmente el verificar que los profesores aterricen sus conocimientos sobre la RIEB en las aulas y que incidirá en atender los retos en los campos de formación y en los problemas con los estudiantes. Pero además, de ser necesario estoy en condiciones de pedir el apoyo de la supervisora para que se aplique la normatividad a los que no asistan, que no cumplan con sus funciones en las escuelas. Puesto que por su perfil, años de servicio y por la manera en que obtuvieron la dirección, no debe ser un impedimento o pretexto y aunque sus escuelas no funcionan “del todo mal” deben comprender que pueden mejorar su organización y resultados, además de evitar y prevenir algunos problemas con la comunidad escolar que se les han ido de las manos y que por eso es necesaria la capacitación y actualización permanente en talleres, cursos y la autorreflexión pues en la medida de que ellos desarrollen y fortalezcan sus competencias, sus docentes y escuelas mejorarán.
En base a todo lo anteriormente descrito y analizado, realizo la delimitación de la problemática en  la que se puede intervenir y que considero de gran importancia:
 ¿Cómo desarrollar en los directivos de la zona escolar 025 de Ajalpan las competencias de su función para que ejerzan un liderazgo académico?
Con esto se tiene como objetivo impactar en las prácticas de los docentes de sus escuelas y como consecuencia se aterrice con éxito la RIEB en las aulas, se mejoren los resultados en los campos de formación, se desarrollen las competencias básicas para la vida y finalmente se pueda apoyar a los alumnos con bajo perfil académico y a los que tienen dificultad en la comprensión lectora
Finalmente para concluir, es indispensable que mencione algunas de las estrategias a desarrollar para poder intervenir en la problemática: Compartir el diagnóstico con los directivos para que lo analicen, aporten datos para mejorarlo y se involucren en esta propuesta. Fortalecer la formación continua en los consejos técnicos, reuniones y talleres a través de un trayecto formativo que parta de sus necesidades e  incluya elegir los temas, diseñar y calendarizar los temas. Utilizar las TIC para que las actividades sean más interesantes, lógicamente se les tendrá que pedir se auxilien de sus docentes que tengan las habilidades digitales necesarias, con lo cual se fomenta la interacción y el trabajo colaborativo. También será importante un análisis del “Reglamento de las condiciones generales de trabajo del personal de la SEP”, pues varias de las fallas que se dan en las escuelas son por desconocimiento de las obligaciones por parte de los docentes y directivos, con lo cual se puede abatir la impuntualidad e inasistencia y lograr que los consejos técnicos sean funcionales.
 


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