Diagnóstico socioeducativo
La profesión docente, es una actividad dinámica y compleja que
evoluciona para responder a las necesidades de las sociedades, como en este
siglo XXI en el que enfrenta retos como el desarrollar en los estudiantes las
competencias para la vida y los problemas considerados temas de relevancia
social, por ejemplo, lo que implica que los docentes tengamos que fortalecer nuestras
competencias profesionales. Y es que en la
reflexión del porqué no se ha logrado enfrentar con éxito los retos actuales,
es necesario reconocer que aunque el Plan y Programas de estudio 2011 son la
herramienta para lograrlo, los docentes nos desenvolvemos en contextos
educativos de los que muchas veces desconocemos detalles que actúan como obstáculos.
Es por ello necesario que los profesores independientemente
de la función que desempeñemos, actuemos como investigadores o interventores
educativos para que conozcamos con profundidad el contexto e identifiquemos las
situaciones problemáticas y los actores que interactúan para involucrarlos en
la solución, por lo que debemos partir de un diagnóstico socioeducativo, a través
del cual podamos plantear posibles alternativas de solución que nos permitan
intervenir y transformar la realidad educativa, como lo menciona Nadia Pérez Aguilar en su texto El Diagnóstico
Socioeducativo y su importancia para el análisis de la realidad social,
“EI diagnóstico es considerado como una
herramienta de comprensión de la realidad porque determina los síntomas y agentes
que están involucrados o que causan los conflictos en la realidad, permite
conocer la verdad de ese ámbito de la vida social” y “EI diagnóstico socioeducativo es un elemento que no puede pasar por
alto el investigador porque en sus distintos modelos permite al interventor un
acercamiento a conocer y comprender la forma de vida de los individuos que
requieren ayuda o en donde el investigador centró su interés”. Las
consideraciones anteriores son el punto de partida de esta actividad de
análisis del contexto en el que desempeño mi función.
Me inicié en el servicio docente hace casi 22 años y he laborado
en varias escuelas como maestro de grupo, actualmente me encuentro adscrito a la
zona escolar 025 de primarias estatales que tiene su cabecera oficial en la
ciudad de Ajalpan, Pue. y desempeño la función de Apoyo desde el 2005, al
principio estuve como responsable del PNL y Enciclomedia y a partir del ciclo
2009-2010 fui designado Asesor técnico pedagógico. La zona abarca los municipios de Ajalpan, Altepexi, San José Miahuatlán
y Zinacatepec, se integra por 16 escuelas en total, de las cuales 11 son oficiales
y 5 son particulares; 12 laboran en el turno matutino y 4 en el vespertino;
otras características importantes de mencionar es que 14 de las escuelas están
ubicadas en el Valle y 2 en la Sierra Negra ,
estas últimas se localizan en inspectorías pertenecientes al municipio de
Ajalpan, por eso la SEP
las ubicó en la zona 025, tienen grados de 1º a 6º, pero una es bidocente y la
otra tridocente. De las 9 oficiales del Valle, una es bidocente y tiene sólo de
1º a 3º, pues es de Nueva creación, las otras ocho son de organización
completa, variando el número de personal en las mismas, en la más pequeña están
adscritos 8 y en la más grande 30; las escuelas particulares todas tienen los 6
grados pero en dos tienen grupos multigrado por ciclo. A partir de las características descritas de las escuelas, se puede
destacar que la zona es marcadamente heterogénea por el tipo de escuelas
que integra, por los turnos, por la ubicación geográfica, por el tipo de
organización, por el número de alumnos y de personal que labora en ellas, por
el nivel social y económico de los estudiantes que se atienden, etc., sin embargo en lo general esto no ha
influido mucho en los resultados de la zona, por ejemplo, en evaluaciones
externas como ENLACE los promedios generales oscilan entre los 500 y 600
puntos, en evaluaciones internas como la de Diagnóstico, Académica de fin de
ciclo y la Olimpiada del
conocimiento por igual, pues al momento de graficar los resultados se nota que no existen evidencias que alguna o algunas
escuelas necesiten una mayor atención.
En la supervisión
escolar laboramos 5 personas, la supervisora con más
de 40 años de servicio y que está a cargo de la misma desde hace 12 años, con
un perfil de Licenciatura en educación y estudiante de maestría; el apoyo del
PNL con 30 años de servicio y 10 como apoyo en la supervisión con el perfil de
Normal primaria; un apoyo responsable de Aulas de medios con 25 años de servicio,
a finales del ciclo escolar pasado recibió esta comisión y también tiene como
perfil la Normal
primaria; una compañera a cargo de lo administrativo con 5 años de servicio e
igual número de años en la supervisión con estudios de Licenciatura en
contaduría y un servidor como Asesor técnico pedagógico y estudiante de la
maestría. A partir del análisis de la
información y de lo observado en la interacción diaria con el personal de
la supervisión, puedo afirmar que trabajamos
de manera colaborativa y existe un compromiso pues trabajamos con empeño y con
un objetivo común. En lo referente a la preparación profesional Supervisora
y Apoyos asistimos a los cursos y talleres que se imparten y estamos en permanente
colaboración con el Centro de Maestros de Ajalpan para reproducirlos con
quienes se nos indique, esto con la
finalidad de formarmos como líderes académicos en la zona para poder orientar y ayudar a los
compañeros en lo que requieran y también para dar un ejemplo que los
compañeros sigan en lo referente a formación continua y para mejorar su práctica diaria.
Para realizar este análisis que permita conocer con más
detalle a la zona y se puedan identificar situaciones que pudieran considerarse
como problemáticas, es necesario partir de los estudiantes, por lo que de la Cédula de reconocimiento de
características relevantes de los alumnos, la cual se llena con la información
de las escuela y es fundamental para el diagnóstico y la elaboración del PETE y
del PETSE, se rescatan los siguientes
datos, que para este momento pudieran variar por el movimiento de bajas y altas
que se van dando. La inscripción total
de la zona es de 5305 alumnos, siendo estos 2695 hombres y 2610 mujeres, se
destaca a un total de 98 alumnos con aptitudes sobresalientes, 73 alumnos con
necesidades educativas especiales y a 118 alumnos con problemas emocionales, se
identifica también a 56 alumnos con una edad que rebasa la permitida para los
grados de acuerdo a control escolar, a 216 alumnos con sobrepeso, 370 con
desnutrición y 248 alumnos hijos de padres analfabetas. A estos alumnos,
les están dando atención en las escuelas, con adecuaciones en la planeación
didáctica y canalizándolos a dependencias que les puedan brindar atención
especializada, la implementación de la
activación física, prohibir que se expendan alimentos chatarra en las tiendas escolares, con el programa de
Extraedad, etc. además de que estos datos aunque son importantes no son
valorados o evaluados con tanto rigor por las autoridades educativas.
Pero los datos que
llaman la atención y que influyen en resultados que
son tomados en cuenta por las autoridades educativas, es que las escuelas reportan
que se tiene a 364 alumnos con un muy bajo perfil académico y a 233 alumnos con
dificultad en la comprensión lectora, lo cual en números y de acuerdo al
total de alumnos de la zona no alcanzan el 10%, sin embargo son situaciones que
influyen en las evaluaciones internas y externas que se aplican, los que como
decía no son malos en las escuelas de acuerdo al puntaje general que han tenido
en ENLACE, sin embargo si dan cuenta de
que hay compañeros profesores que no están haciendo bien su labor y que no
están llevando a la práctica la propuesta de la Reforma educativa, pues no se están desarrollando las
competencias necesarias en los estudiantes. Esto se complementa con lo que se rescata del PETSE en relación con la aplicación
de los nuevos Programas de estudio, en donde se reconoce que se tienen muchos
retos en los campos de formación, como el que no se ha logrado el desarrollo
de las prácticas sociales del lenguaje para que los alumnos participen de
manera eficaz en el ámbito escolar y social, lo cual queda de manifiesto en las
deficiencias que se tienen en la
expresión oral y escrita, además de que sigue siendo un gran reto el avanzar
en la comprensión lectora y en la producción
de textos propios, el que hace falta concientizar a los estudiantes en el cuidado del ambiente y de su salud a través de
fomentar la investigación, el pensamiento científico y el pensamiento complejo,
que falta avanzar en el desarrollo de una cultura para la convivencia y la vida
en sociedad a través de la practica en la vida cotidiana de los valores, el prevenir
y atender el bullying en las escuelas y
fuera de ella, etc.
En el párrafo anterior se
identifica que se tienen problemas con los resultados académicos de algunos
alumnos y que no se han aterrizado en las aulas las propuestas de la reforma
pues se mencionan los retos que se tienen en los campos de formación. El
primero pudiera ser atribuible al analfabetismo de los padres de familia, pues
por su situación es difícil que apoyen a sus hijos en las actividades escolares
y el segundo de manera concreta a los profesores. Pero de una manera reflexiva y crítica se tiene que reconocer que en ambos,
los profesores son los mayormente responsables y pudiera ser consecuencia de
que no están trabajando con la metodología de la Reforma por
desconocimiento y por resistencia al cambio. Y es que esta situación se ha
podido constatar en la visitas técnico-pedagógicas que se realizan en las
escuelas y que en reuniones de consejo técnico, cursos y talleres, ya se ha
analizado y relacionado con los años de servicio, el nivel de preparación y la
formación continua de los compañeros docentes, ya que se ha notado que son los factores que los hacen resistirse
al cambio y aceptar la
RIEB. Para poder seguir con este análisis y que haya una
secuencia lógica, corresponde entonces mencionar a los profesores y sus
características.
La zona escolar de
acuerdo a la plantilla de inicio del ciclo escolar, tiene registrados en las
escuelas oficiales a 144 docentes frente a grupo, 9
profesores de Educación física, 8 personas como intendentes y 5 con funciones
administrativas. En las escuelas particulares se tiene a 24 docentes frente a
grupo y personal en otras áreas que no se toma en cuenta en las plantillas. Un
dato importante es que en las escuelas oficiales la mayoría de los docentes tiene entre 10 y 40 años de servicio y la
preparación profesional predominante es Normal primaria, un número menor tiene
Licenciatura y una minoría tiene Maestría entre titulados y pasantes.
Mientras que en las escuelas particulares la mayoría son profesores jóvenes,
pero con perfil de pasantes en pedagogía, estudiantes de la UPN , algunos con carrera trunca
y sólo tres con el perfil, uno de Normal primaria y dos con Licenciatura en
educación primaria.
Los datos del párrafo anterior son recabados de un
documento importante como es la plantilla de personal de las escuelas, fuente
que permite conocer además otras características del personal de la zona, sin
embargo solo se rescatan estos por la relación que tienen con la situación de los resultados académicos de algunos
alumnos y la propuesta de la
RIEB. Los años de servicio, el perfil y la formación
continua (requisito indispensable en Carrera magisterial) de los compañeros
docentes de la zona ha sido y sigue
siendo un gran obstáculo para la que la
RIEB tenga el éxito deseado y con ello como mencionaba se
pueda avanzar en la calidad de la educación y para enfrentar los retos del
siglo XXI, pues hoy en día se requiere
de una profesionalización docente, un mayor compromiso y de dar más tiempo
a las actividades dentro y fuera del aula, lo
cual viene a chocar con la zona de confort en que se han instalado algunos
docentes, que ven como una carga el asistir a cursos, talleres, diplomados
y más a seguir preparándose profesionalmente, lo cual tiene como resultado que
no se aterricen en las aulas las propuestas en cuanto a enfoque, metodología y
evaluación, y por consiguiente se
continúe con prácticas tradicionales, cuando la RIEB requiere de una innovación de las mismas.
Ante es panorama, es
necesario tener claro que desde mi función no puedo influir en lo referido a
los años de servicio y preparación profesional, pues no se les puede obligar a
retirarse o a prepararse profesionalmente. Y es que aunque desde la
supervisión se ha tratado de hacer reflexionar a los profesores sobre la
importancia de la formación continua para el dominio y manejo de la RIEB , factores como el que los cursos se desarrollen en sabatino o contraturno y con ello digan
que es fuera de su horario, que asistan por obligación o por un puntaje a los cursos
como el Básico de principio de ciclo propicia que no le den la importancia
debida. Pero lo que también es una
situación problemática, es que no se da el seguimiento debido a estas
acciones de actualización para verificar
que el contenido de los cursos se aterrice en las aulas, y es que por parte
de la supervisión por la carga de actividades solo realizamos una o dos visitas
por bimestre y por lo tanto la
responsabilidad se ha delegado en los directivos, pero viene entonces otro
problema, los directivos no cumplen con
esta función por factores que se describen en los siguientes párrafos.
En la zona existen 7 directores técnicos y 4 comisionados. A cargo
de las dos escuelas más grandes está un profesor con 55 años de servicio y 30
años en una dirección y 20 en la otra, con perfil de Normal primaria; en la
siguiente escuela está un profesor con 39 años de servicio y 15 como director,
con perfil de Normal primaria; en la siguiente igual de grande una profesora con
6 años de servicio, 6 meses como directora, y el estudios de Maestría; la
siguiente escuela tiene un director con 29 años de servicio y 8 como director,
con perfil de Normal primaria; en la escuela que sigue está un profesor con 11
años de servicio y 2 como director técnico y con perfil de Normal primaria,
finalmente la escuela más pequeña está a cargo de un profesor con 29 años de
servicio y 9 como director, pasante de Maestría; de los directores
comisionados, dos tienen 26 años de servicio y unos meses con la comisión y
tienen el perfil de Normal primaria, otro tiene 2 años de servicio e igual número
con la comisión, es estudiante de Maestría y finalmente una compañera con 10
meses de servicio y con la comisión, es Licenciada en Normal primaria. En las
escuelas particulares se ha cambiando de directores y generalmente es alguien
con el perfil requerido, pero solo es de nombre pues quien cumple la función es
otra persona o el dueño de la misma, pero como en estas escuelas no se puede
intervenir de manera directa es un tanto innecesario dar detalles de sus
características.
De los datos y
características de los directores, rescato que precisamente por lo descrito no
cumplen con su función en lo pedagógico, en lo administrativo, en la gestión y
en la organización de sus escuelas. Además de que como
no muestran compromiso para actualizarse
y en el desarrollo de sus competencias directivas para desempeñar eficaz y
eficientemente con sus funciones, esto lo transmiten a sus docentes pues les
sirve como ejemplo y pretexto para tampoco hacerlo. A lo anterior se agrega
también, que los directores tienen poca
responsabilidad, la cual demuestran con su inasistencia e impuntualidad en las
reuniones de consejo técnico de la zona, a los que se les ha tratado de dar
funcionalidad a través del análisis de temas que fortalezcan la función
directiva para que puedan desempeñarse mejor en todo lo que tenga como objetivo
la mejora de las escuelas, pero como se mencionaba, no asisten o llegan tarde y
demuestran poco interés y lo peor de todo, no
bajan a los docentes la información y no realizan los consejos técnicos en sus
escuelas con la funcionalidad debida, sino como reuniones de información,
organización y discusión de actividades, por lo que en las escuelas no se
promueve el trabajo colegiado para compartir experiencias, analizar resultados
y problemas educativos que se tienen en las mismas y por lo tanto tampoco para
plantear estrategias para solucionarlos.
A partir de todo lo anteriormente descrito, hago las
siguientes consideraciones de las situaciones
que he considerado como problemas y en las que no puedo intervenir desde mi
función de ATP: En el bajo perfil académico y dificultad en la comprensión
lectora, no puedo intervenir con estrategias porque no trabajo de manera
directa en las aulas con los niños. En relación que se lleve a la práctica
diaria la metodología propuesta por la
RIEB es difícil por lo grande que es la zona y porque
implicaría detectar y tener fundamentos de quienes son los docentes que
verdaderamente no trabajan de acuerdo a la RIEB y posterior a ello diseñar talleres que
tendrían que trabajarse en sabatino pues la SEP ya no permite la suspensión de clases para
talleres, a menos que sean ordenados por ella, con lo cual nuevamente se
chocaría nuevamente con la zona de confort de los compañeros, con los años de
servicio y su perfil académico, además de que no como ATP no tengo la autoridad para por así decirlo obligar a los docentes a
asistir a los mismos.
Por lo que me centro en las situaciones en las que por mi función si puedo intervenir, como el darle funcionalidad a los consejos técnicos
de la zona a partir de la reflexión de la importancia de cumplir con sus
funciones, de ayudarlos a desarrollar y fortalecer sus competencias directivas,
lo cual deberá traer como resultado el que haya más responsabilidad de los
directivos y el que ejerzan un liderazgo efectivo en las escuelas a su cargo,
el que se obliguen a realizar los consejos técnicos en sus escuelas y
especialmente el verificar que los profesores aterricen sus conocimientos sobre
la RIEB en las
aulas y que incidirá en atender los retos en los campos de formación y en los
problemas con los estudiantes. Pero además, de ser necesario estoy en condiciones de pedir el apoyo de
la supervisora para que se aplique la normatividad a los que no asistan,
que no cumplan con sus funciones en las escuelas. Puesto que por su perfil, años de servicio y por la
manera en que obtuvieron la dirección, no debe ser un impedimento o
pretexto y aunque sus escuelas no funcionan “del todo mal” deben comprender que
pueden mejorar su organización y
resultados, además de evitar y prevenir algunos problemas con la comunidad
escolar que se les han ido de las manos y que por eso es necesaria la capacitación y actualización permanente
en talleres, cursos y la autorreflexión pues en la medida de que ellos
desarrollen y fortalezcan sus competencias, sus docentes y escuelas mejorarán.
En base a todo lo anteriormente descrito y analizado,
realizo la delimitación de la problemática en
la que se puede intervenir y que considero de gran importancia:
¿Cómo desarrollar
en los directivos de la zona escolar 025 de Ajalpan las competencias de su
función para que ejerzan un liderazgo académico?
Con esto se tiene como objetivo impactar en las prácticas
de los docentes de sus escuelas y como consecuencia se aterrice con éxito la
RIEB en las aulas, se mejoren los resultados en los campos de formación, se
desarrollen las competencias básicas para la vida y finalmente se pueda apoyar
a los alumnos con bajo perfil académico y a los que tienen dificultad en la
comprensión lectora
Finalmente para concluir, es indispensable que mencione
algunas de las estrategias a desarrollar
para poder intervenir en la problemática: Compartir el diagnóstico con los directivos para que lo analicen,
aporten datos para mejorarlo y se involucren en esta propuesta. Fortalecer la formación continua en los
consejos técnicos, reuniones y talleres a través de un trayecto formativo que parta de sus necesidades e incluya
elegir los temas, diseñar y calendarizar los temas. Utilizar las TIC para que las actividades sean más interesantes,
lógicamente se les tendrá que pedir se auxilien de sus docentes que tengan las
habilidades digitales necesarias, con lo cual se fomenta la interacción y el
trabajo colaborativo. También será importante un análisis del “Reglamento de las condiciones generales de trabajo del
personal de la SEP ”,
pues varias de las fallas que se dan en las escuelas son por desconocimiento de
las obligaciones por parte de los docentes y directivos, con lo cual se
puede abatir la impuntualidad e inasistencia y lograr que los consejos técnicos
sean funcionales.